Psic. Vania Carballido Arroyo.
La aparición de una enfermedad aguda, crónica o terminal en alguno de los miembros de la familia puede representar un serio problema tanto en su funcionamiento como en su composición. PodrÃa considerarse como una crisis, dada la desorganización que se produce y que impacta en cada uno de sus miembros.
Los cambios que se producen en las familias en relación con la enfermedad no siguen un patrón especÃfico, más bien están dados por las propias caracterÃsticas familiares, tales como su etapa del ciclo vital, el momento de la vida del paciente, el grado de solidez de la familia, el nivel socioeconómico, la función que cubra la enfermedad para ese grupo en especÃfico, la historia familiar, etcétera.
Pese a esta descripción que hace la Dra. Kübler, los sÃntomas familiares que se observan con mayor frecuencia en el paciente y su familia (además de la depresión que ya se ha comentado) son la negación, la ira y el miedo.
La atención integral del paciente y su familia es algo más que el alivio de los sÃntomas biológicos y psicológicos; conlleva, además, el conceder la supremacÃa del cuidado del paciente, asà como entender la enfermedad en su contexto general; es decir “entender la enfermedad en forma individual ligada a una persona, a una familia, a un entorno cultural y basada en una historia personal y familiar previa, y en una evolución futura de los seres allegados a aquel que se muere”.
Entender y satisfacer las necesidades tanto del paciente como de la familia, puede ayudar a que el proceso de duelo logre su función, que es restituir o sanar; por lo tanto, no elaborarlo puede conducir a la persona a duelos no sanos o patológicos. Las necesidades a atender son:
- Necesidad de ser escuchadas y creÃdas en toda su historia de pérdida.
- Ser protegidas y tener permiso para expresar emociones.
- Ser validadas en la forma de afrontar el duelo.
- Estar en una relación de apoyo de reciprocidad.
- Definirse en la forma individual y única de vivir el duelo.
- Sentir que su experiencia de duelo tiene un impacto en el otro.
- Estar en una relación donde el otro tome la iniciativa.
- Poder expresar amor y vulnerabilidad.
La familia juega un papel decisivo en el afrontamiento de estas situaciones, puede mejorar no sólo las consecuencias adversas en términos de reacciones desadaptadas, sino también el impacto sobre la calidad de vida, tanto del paciente como de la familia.
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